Luna de miel a Sri Lanka y Maldivas

En vuestra luna de miel, el tiempo no se mide en horas, sino en atardeceres dorados sobre el Índico, en susurros entre ruinas milenarias y en caricias de brisa tropical. Sri Lanka y Maldivas os esperan para escribir juntos el primer capítulo de una historia inolvidable, donde cada amanecer será una promesa y cada noche, un sueño cumplido.

¿Cómo será vuestra luna de miel a Sri Lanka y Maldivas?

Imaginad comenzar vuestra luna de miel en Sri Lanka, un país donde la historia, la naturaleza y la espiritualidad se entrelazan en cada rincón. Desde la bulliciosa Colombo hasta los majestuosos templos de Anuradhapura y la imponente Roca de Sigiriya, recorreréis un destino lleno de magia. Sentiréis la energía de lugares sagrados, os sumergiréis en jardines de especias en Matale y pasearéis entre las colinas de Nuwara Eliya, donde el aroma del té os envolverá. Además, disfrutaréis de experiencias inolvidables como un masaje ayurvédico y un espectáculo de danzas típicas.

Tras esta aventura cultural, os espera un cambio de escenario idílico en Maldivas, donde el tiempo se detiene entre aguas cristalinas y playas de arena blanca. Tres días en un resort de lujo, donde podréis relajaros, explorar el fondo marino con snorkel o simplemente disfrutar de una copa al atardecer en vuestra villa sobre el agua. Un viaje diseñado para que vuestra luna de miel sea tan única como vuestro amor.

Lugares que descubriréis

Este viaje os llevará por tierras que parecen sacadas de un cuento antiguo, donde los templos emergen entre la selva y las montañas susurran historias de reyes y leyendas. Desde las doradas playas de Colombo hasta los frescos ocultos de Sigiriya, cada rincón de Sri Lanka os regalará una postal única. En Kandy, el sonido de los rezos budistas os envolverá en un aura de paz, mientras que en Nuwara Eliya, el aroma del té recién cosechado os transportará a un mundo de serenidad.

Y cuando el paraíso os llame desde Maldivas, os sumergiréis en un océano de calma infinita, donde el horizonte y el alma se funden en un solo color: el azul de la felicidad.

La capital de Sri Lanka os recibirá con una mezcla vibrante de historia y modernidad. Recorreréis su casco antiguo y el barrio colonial de Cinnamon Gardens, y os perderéis en el animado bazar de Pettah. No os perdáis el Templo Gangaramaya, uno de los más importantes de la ciudad, antes de relajaros en la Plaza de la Independencia o disfrutar de una cena con vistas al mar.

Patrimonio de la Humanidad, es una de las ciudades más antiguas del mundo y cuna del budismo en Sri Lanka. Sus impresionantes dagobas, como la de Jethavana, y el sagrado árbol Sri Maha Bodhi os transportarán a tiempos ancestrales. Es ideal para recorrer en bicicleta y descubrir las ruinas del Palacio Brazen, así como sentir la paz del templo de Isurumuniya, donde podréis pedir deseos para vuestro futuro juntos.

Conocida como la Roca del León, esta fortaleza-palacio del siglo V es uno de los símbolos de Sri Lanka. Subir sus 1.200 escalones es todo un desafío, pero las vistas desde la cima valen la pena. En el camino, no os perdáis los frescos de las «Doncellas Doradas» ni los jardines acuáticos a los pies de la roca. Para completar la experiencia, podéis hacer un safari en el cercano Parque Nacional de Minneriya.

Antigua capital de Sri Lanka, es un museo al aire libre lleno de templos y estatuas de Buda. No dejéis de visitar el Gal Vihara, donde se encuentran cuatro impresionantes esculturas talladas en roca. Un paseo en bicicleta por sus ruinas os permitirá conocer mejor su historia y descubrir lugares como el Palacio Real y el Templo de Lankatilaka, donde aún resuenan las oraciones de los monjes budistas.

La ciudad más espiritual de Sri Lanka alberga el Templo del Diente de Buda, uno de los santuarios más venerados del país. Durante vuestra visita, podréis ver los rituales diarios de los monjes y disfrutar de un espectáculo de danzas típicas. Además, Kandy es un lugar perfecto para perderse en su lago o visitar el Jardín Botánico de Peradeniya, hogar de más de 4.000 especies de plantas.

Un paraíso en la tierra, donde el agua turquesa y la arena blanca os darán la bienvenida a unos días de relax absoluto. Vuestro resort os ofrecerá la posibilidad de hacer snorkel entre peces de colores, pasear en kayak al atardecer o simplemente disfrutar de un masaje frente al océano. Cenas románticas bajo las estrellas y desayunos en vuestra villa privada harán de este el final perfecto para vuestro viaje.

Experiencias en vuestra luna de miel

Más que un simple viaje, esta será una colección de momentos irrepetibles. Recibiréis la bendición de antiguos templos y sentiréis la emoción de un safari entre elefantes en libertad. Compartiréis un masaje ayurvédico mientras la fragancia de las especias llena el aire y brindaréis con té de Ceilán en una plantación centenaria. Bailaréis al ritmo de las danzas de Kandy, recorreréis en bicicleta los secretos de Polonnaruwa y os dejaréis envolver por el rumor de las olas en vuestra villa privada en Maldivas. Entre luces de velas sobre la arena y amaneceres vistos desde un catamarán, descubriréis que el verdadero lujo no es un destino, sino cada instante vivido juntos.

Recibir un masaje ayurvédico en Dambulla
Vivir el ascenso a la Roca de Sigiriya
Contemplar un espectáculo de danzas en Kandy
Visita a una plantación de té en Nuwara Eliya
Snorkel en los arrecifes de Maldivas

Hoteles románticos que os recomendamos

El alojamiento es una parte esencial de vuestra luna de miel y en Derivé seleccionamos cada alojamiento cuidadosamente por su calidad, confort y autenticidad. 

Además, entendemos que cada pareja es única, por lo que siempre podréis personalizar vuestros alojamientos para que se ajusten perfectamente a vuestras preferencias y necesidades.

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