Viaje de 15 días a Japón
Japón no es solo un destino, es un viaje en el tiempo donde lo ancestral y lo futurista se entrelazan en perfecta armonía. Entre templos centenarios y luces de neón, paisajes de ensueño y rituales milenarios, cada paso te invita a descubrir la esencia de un país que vive entre la delicadeza y la vanguardia.
- Tokio, Kawaguchiko, Matsumoto, Kamikochi, Okuhida Onsen, Takayama, Shirakawago, Kanazawa, Kioto, Nara y Osaka
- 12 noches
- Desde 5.655€ / persona
- Japón
¿Cómo será tu viaje de 15 días a Japón?
Comenzarás tu travesía en la dinámica ciudad de Tokio, donde la tradición y la modernidad coexisten en perfecta armonía. Explorarás lugares emblemáticos como la Torre de Tokio y el Santuario Meiji, y te perderás en la bulliciosa arcada comercial de Nakamise. Sumérgete en la energía de sus barrios, prueba un auténtico ramen en Golden Gai y descubre la elegancia de los jardines imperiales.
Desde allí, te dirigirás al majestuoso Monte Fuji, ascendiendo hasta la quinta estación para admirar vistas panorámicas y degustar el sake local en una bodega tradicional. Te espera también la historia en Matsumoto, donde su castillo samurái te transportará al Japón feudal, y la naturaleza en Kamikochi, un paraíso en los Alpes Japoneses ideal para hacer senderismo. En Kanazawa, pasearás por jardines perfectos y calles de geishas, y finalmente, en Kioto, vivirás la esencia cultural de Japón entre templos dorados, rituales de té y callejuelas llenas de historia.
Lugares que descubrirás
Desde la vibrante energía de Tokio hasta la serenidad de los templos de Kioto, Japón es un mosaico de contrastes que fascina a cada viajero. Te adentrarás en bosques sagrados, atravesarás calles donde aún resuenan los pasos de las geishas y contemplarás la majestuosidad del Monte Fuji reflejada en lagos cristalinos.
En cada rincón, la historia y la belleza se funden en un escenario donde lo cotidiano se convierte en arte.
Tokio
Tokio es un universo de contrastes, donde la tecnología punta convive con templos centenarios. En Asakusa, el Templo Senso-ji y la calle Nakamise te sumergirán en el Japón tradicional, mientras que en Shibuya sentirás la adrenalina del cruce más transitado del mundo. No te pierdas las vistas desde la Torre de Tokio o el Gobierno Metropolitano en Shinjuku y, para un momento de paz, visita el Santuario Meiji en medio de un bosque. Prueba el sushi en el mercado de Toyosu y piérdete en los bares escondidos de Golden Gai.
Monte Fuji
El Monte Fuji es el gran símbolo de Japón y verlo de cerca es una experiencia única. La Quinta Estación, a más de 2.000 metros de altura, ofrece vistas impresionantes y es punto de partida de rutas de senderismo. En los alrededores, Hakone es un lugar perfecto para relajarte en un onsen con vistas al volcán y explorar el Lago Ashi en un crucero. Si visitas en primavera, el Parque Arakurayama Sengen te regalará una de las postales más bellas con el Fuji enmarcado por cerezos en flor.
Matsumoto
Matsumoto es hogar de uno de los castillos más impresionantes de Japón, conocido como el «Castillo del Cuervo» por su elegante color negro. Este edificio del siglo XVI es un testimonio del pasado samurái del país y ofrece vistas espectaculares desde su torre. Pasea por la calle Nakamachi, con casas de mercaderes convertidas en tiendas de artesanía y cafeterías encantadoras. Si buscas una experiencia gastronómica local, prueba los soba noodles de la región, famosos en todo Japón.
Kamikochi
Kamikochi es un paraíso natural en los Alpes Japoneses, ideal para los amantes del senderismo y la fotografía. Sus senderos bordean el río Azusa, con vistas impresionantes a las montañas Hotaka y al icónico Puente Kappa. Es un destino perfecto para escapar del bullicio urbano y conectar con la naturaleza en su estado más puro. La mejor época para visitarlo es en otoño, cuando el paisaje se tiñe de tonos rojizos y dorados. Lleva ropa cómoda y prepárate para disfrutar de un picnic con vistas espectaculares.
Kanazawa
Kanazawa es una ciudad que mantiene viva la elegancia del antiguo Japón. El Jardín Kenrokuen, considerado uno de los tres más bellos del país, es una obra maestra del paisajismo con estanques y casas de té. Pasea por el distrito de Higashi Chaya y descubre casas de geishas donde aún se respira la tradición. No te pierdas el mercado Omicho, ideal para degustar mariscos frescos, y prueba un helado cubierto de oro, una especialidad local.
Kioto
Kioto es la esencia del Japón tradicional, con templos majestuosos, calles adoquinadas y una atmósfera única. El Pabellón Dorado (Kinkaku-ji) deslumbra con su reflejo en el agua, mientras que el Santuario Fushimi Inari, con sus miles de torii rojos, es un lugar mágico para caminar al amanecer. En Gion, el barrio de las geishas, puedes asistir a una ceremonia del té y recorrer sus callejuelas históricas. Para un momento especial, visita el bosque de bambú de Arashiyama al atardecer.
Experiencias en tu viaje
Este viaje es una invitación a sentir Japón con todos los sentidos. Degustarás el sushi más fresco en mercados centenarios, te relajarás en baños termales con vistas a las montañas y participarás en ceremonias del té donde cada gesto es un poema en movimiento. Pasearás entre cerezos en flor, dormirás en un ryokan tradicional y, al final del día, comprenderás que Japón no se visita… se vive.
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